Resurrección del Señor, Año 2017
El verdadero nombre de este ícono es Descenso a los Infiernos.
Cristo, el Verbo encarnado que descendió a los infiernos está representado tomando las manos de Adan y Eva (los ancestros de toda la humanidad que además la representan), y los guía de la oscuridad a la Luz de la Resurrección (en esta versión están solo Adan y Eva pero en general figuran también los rectos del Antiguo Testamento).
En el ícono vemos dos grandes zonas: en la inferior predomina la cueva y en la superior Cristo en su mandorla.
La cueva es un símbolo que encontramos seguido en la iconografía: representa la oscuridad, la falta de Luz de Dios que ilumina la creación para que podamos entenderla como realmente es. En este caso estamos hablando de la completa oscuridad del ateísmo del infierno (Tártaros en griego). En este ícono la idea del infierno y su fuego abrasador está representado como una mandorla invertida, donde el centro es mas rojizo y hacia afuera se oscurece. Contrastando con la oscuridad de la cueva vemos una forma de x, tambien llamada la cruz de San Andrés, formada por los dos paneles de las puertas del infierno. Estas fueron rotas por la Luz de Cristo y se convierten así en su pedestal. La Cruz es el símbolo de una nueva época donde la muerte ha vencido a la muerte.
La esfera verde azulada detras de Cristo simboliza el Reino del poder y gloria del Señor. En él que como en un espejo el mundo terrestre y celestial posee su arquetipo . Se llama mandorla y tambien contiene la presencia de la corte angelical que está en continua adoración. El centro es oscuro porque nosotros no podemos verlo ni entenderlo en su totalidad. Es una oscuridad distinta de la de la cueva, es azulada o violacea: es exceso de luz que nos ciega, no falta de luz. Los aros se van aclarando a medida que se acercan al exterior representando los niveles en los que sí podemos ver y entender a Dios porque El se nos ha revelado.
Atras y a los lados las montañas simbolizan el ascenso espiritual indispensable para nuestra propia resurrección final.
Ademas del tema principal de la resurreccion vemos uno secundario: el del Sacramento del matrimonio. Adan y Eva son los primeros en ser rescatados del infierno, salen de diferentes lugares y son unidos una vez mas en Cristo.
Atras vemos el símbolo de la Cruz, elevada por los ángeles. A partir de ahora lo que el hombre viejo consideraba un símbolo de muerte y castigo es símbolo de la realidad de la resurrección y la inmortalidad.
La liturgia del domingo de Resurreccion repite el tema representado en el icono: el sacerdote desde afuera dela iglesia golpea las puertas con la cruz, diciendo: "abran las puertas al Señor, rey del poder y la gloria!". Dentro de la iglesia el sacristán hace un gran escandalo de hierros y cadenas, resistiendose hasta que finalmente se abre la puerta. Cristo victorioso y resplandeciente rompe las puertas del infierno y saca primero a Adan y Eva. El paisaje recuerda el del icono del Bautismo del Señor en el Jordan. La cueva oscura nos recuerda aquella donde duerme el Niño en el icono de la Natividad y la de Jonas que estuvo tres días en el interior de la ballena.
Cristo Pantocrator, Año 2020
Emmanuel. Dios con Nosotros, Año 2019
“por tanto el Señor mismo os dará una señal: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel” (Is 7:14) "que se traduce: Dios con Nosotros" (Mt 1,28)
El profeta Isaías es el primero en usar este término, y esta presencia inmediata es lo que el ícono representa. Luego lo repite San Mateo en su evangelio, al hacer referencia al cumplimiento de la palabra de Señor al profeta Isaías.
No vemos a un niño frente a nosotros pero a la inescrutable y misteriosa faz de Dios quien es eternamente joven y viejo a la misma vez, como han enfatizado los Padres de la Iglesia.
Su juventud no significa que sea un Niño, sino la incorruptible y eterna juventud del Cordero de Dios, que diariamente se renueva en el Altar en el incruento sacrificio de la Eucaristía.
Su frente dividida en dos luces simboliza las dos naturalezas de Cristo, sin confusión ni división.
Para la cultura rusa el Emmanuel representa el principio de Sophia, la Divina Sabiduría de la que San Juan habla en el prólogo de su Evangelio.
“en el principio el Verbo era, y el Verbo era junto a Dios, y el Verbo era Dios”(Jn 1:1)
Tambien podemos meditar en el pasaje del Evangelio de San Lucas que Jesus al comienzo de su vida publica lee y comenta en la sinagoga. (lc 4, 16 ss). Lucas 4, 16 ss “ El Espíritu del Señor está sobre Mí, porque Él me ungió; Él me envió a dar la Buena Nueva a los pobres, a anunciar a los cautivos la liberación, y a los ciegos la vista, a poner en libertad a los oprimidos, a publicar el año de gracia del Señor.” “ Hoy esta escritura se ha cumplido delante de vosotros”
Divina Misericordia. Año 2018
Este ícono fue escrito meditando sobre la Divina Misericordia, con ayuda de la Palabra de Dios y el Diario de Sor Faustina. Espero que les gusta y Dios quiera que dé sus frutos en la oración y la liturgia.
La Imagen de Jesús Misericordioso le fue revelada a Sor Faustina en la visión del 22 de febrero de 1931 en su celda del convento de Plock.
Jesús le dijo: “Pinta una imagen según el modelo que ves y firma: Jesús, en Ti confío” (Diario 47)… “ ofrezco a los hombres un recipiente con el que han de venir a a la fuente de la Misericordia para recoger gracias”
La fiesta de la Divina Misericordia es el primer domingo después de la Resurrección, como el mismo Jesús instruyó a Sor Faustina que fuera. Ese día la Iglesia lee el evangelio según San Juan sobre la aparición de Cristo resucitado en el Cenáculo y la institución del sacramento de la penitencia (Jn 20, 19-29). Así la imagen presenta al Salvador resucitado que trae la paz a la humanidad por medio del perdón de los pecados, a precio de Su Pasión y muerte en la cruz.
Ambos episodios transcurren dentro de construcciones, por eso en el icono se ve un edificio detrás de Cristo: eso simboliza que lo descripto sucedió puertas adentro.
El edificio tiene forma de puerta, para reforzar la idea que Cristo es la puerta hacia la vida eterna. Detrás se ve el Paraíso, representado por las plantas y los pájaros. Cristo ofrece su Misericordia para rescatarnos del pecado y así lograr llegar al Cielo.
Los rayos de la Sangre y del Agua que brotan del Corazón (invisible en la imagen) traspasado por la lanza y las señales de los clavos, evocan los acontecimientos del Viernes Santo. Así pues, la imagen de Jesús Misericordioso une en sí estos dos actos evangélicos que hablan con la mayor claridad del amor de Dios al hombre.
El Señor Jesús preguntado por lo que significaban los rayos, explicó: “ El rayo pálido simboliza el Agua que justifica las almas. El rayo rojo simboliza la Sangre que es la vida de las almas. …Bienaventurado quien viva a la sombra de ellos.” (Diario 299)
Purifican el alma los sacramentos del bautismo y de la penitencia, mientras que la alimenta plenamente la Eucaristía.
“Esta imagen ha de recordar las exigencias de Mi misericordia, porque la fe sin obras, por más fuerte que sea, es inútil.” (Diario 742)
La Hora de la Misericordia: en octubre de 1937 el Señor Jesús encomendó adorar la hora de Su muerte: “Cuantas veces oigas el reloj dando las tres, sumérgete en Mi misericordia, adorándola y glorificándola; suplica su omnipotencia para el mundo entero y, especialmente, para los pobres pecadores, ya que en ese momento, se abrió de par en par para cada alma”. (Diario, 1572)
La iconografía de Cristo Salvador entre las Potencias se creó en el arte bizantino entre los siglos XII y XIII.
Es el Cristo de la segunda venida, vencedor de la muerte, mostrando la única ley a seguir: el Evangelio.
Cristo representado en gloria, es una imagen que se asemeja a la del Pantocrátor, pero en figura completa y sentado sobre un trono, con vestiduras resplandecientes, hechas por hilos de oro. Con la mano derecha bendice. Apoyado sobre las rodillas presenta el Evangelio. El trono está en medio de un círculo u óvalo azul (Mandorla), del cual emergen rostros y alas de serafines. Todo ello va colocado dentro de un cuadrilátero rojo (la creación) en cuyos extremos figuran los símbolos de los cuatro evangelistas. Dentro del círculo azul hay otro cuadrilátero o rombo, sobre el cual se asienta la figura de Cristo, parte del trono y algunos ángeles o querubines (llamados también potencias).
Pantocrator. Año 2008
Es la representación de Cristo más conocida y la que se ha repetido mayor número de veces. Es una de las representaciones más antiguas de Cristo. Figura central en las cúpulas de las iglesias bizantinas y algunos ábsides, muchas veces en grandes mosaicos y frescos, es fácilmente reconocido por todos. En los primeros siglos se asemejan mucho las reproducciones de un país a otro.
Normalmente se trata de una figura de un busto bendiciendo con la mano derecha, uniendo 2 dedos y dejando los otros 3 libres, formando así entre ellos el "credo" de la doble naturaleza en Jesucristo y el símbolo de las personas en la Trinidad.
Viste una túnica de color púrpura o rojo y el manto es azul o verde. En la mano izquierda sostiene el libro del Evangelio, unas veces cerrado y otras abierto, conteniendo textos significativos. Sobre el hombro de la túnica resalta una franja dorada, que pertenecía a la indumentaria de personajes de la nobleza o a los maestros, en la sociedad bizantina.
En la aureola suele contenerse una cruz, en cuyas 3 partes visibles se lee el nombre con que Dios mismo se definió a Moisés: "EL QUE ES", en letras griegas: "O ON"
Es una variante del pantocrátor. La sensibilidad rusa reemplaza la imagen de Cristo Juez típica de Bizancio por la de Cristo Salvador, que expresa su infinita misericordia y suavidad. Son dos caras del Padre : Juan 12,45 “El que cree en Mí, no cree en Mí, sino en Aquel que me envió; y el que me ve, ve al que me envió”
Cristo es a la vez Señor del Universo y el prototipo de la humanidad transfigurada.
La mirada firme del pantocrátor deja lugar a una mirada mas íntima, que atrae. San juan Damasceno dijo hablando sobre su oración frente a un icono: “vi el rostro humano de Dios, y mi alma fue salvada”.
Nos permite meditar sobre su encarnación.
La Transfiguración del Señor Año 2011
La Luz Divina no es material ni espiritual, ya que trasciende el orden de lo creado, es el esplendor inefable de la una naturaleza en tres hipostases. La Luz de de la Transfiguración del Señor no tiene principio ni fin, permanece uncircumscribed (no está circumscripta en tiempo y espacio) e imperceptible a los sentidos, aunque fue contemplada con ojos humanos… pero por una transmutación de sus sentidos los discípulos del Señor pasaron de la carne al espíritu. …
Los Santos Padres nos enseñan que la Gloria Divina de Cristo fue manifestada a sus Discipulos “de acuerdo a sus capacidades” para que más tarde , cuando vieran a su Maestro crucificado fueran capaces de de entender que la Passión de Aquel , que es en verdad el esplendor del Padre, podía solo ser voluntaria.
Cristo Transfigurado es representado de pie en la cima de la montaña, hablando con Moises y Elías . sus vestidos blancos de luz. La figura geométrica, ( en este caso es un exágono) inscripta en el círculo de la mandorla, debe representar la nube brillante. Los tres rayos que apuntan hacia abajo, hacia los apóstoles, son una indicación de que la acción en la Transfiguración es trinitaria (vemos este simbolo en otros iconos como la Anunciación, la Teofanía y otros) Moisés ( a la derecha ) sostiene un libro, generalmente son las tablas del decálogo. Elías ( a la izquierda) es un hombre viejo con pelo largo. San Juan Crisóstomo da varias explicaciones a la presencia de Elías y Moisés en el momento de la Transfiguración. 1. Representan la ley y los profetas; 2. Ambos han tenido una visión secreta de Dios, uno en el monte Sinai y el otro en el monte Carmelo. 3. Moisés representa los muertos, mientras Elías (llevado a los cielos en una carroza de fuego) representa los vivos.
Se remonta al SVII pero hasta el sXII y XIII no tuvo un canon estructurado propio.
A pesar de que esta imagen inmediatamente nos evoca el Dios niño de Belen o el joven de 12 años en el Templo, en realidad representa el Verbo Eterno.
Es una imagen de Jesucristo hasta el busto, con carácter de niño o de joven, preferentemente adolescente, de cabello rubio, rizado y sin barba. Se subraya su gran frente, como expresión de la Sabiduría Divina en el Niño, Hijo de Dios e igual a Él.
Su reproducción no es muy frecuente, pero existen ejemplares muy bellos.
por tanto el Señor mismo os dará una señal: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel” (Is 7:14)
Emmanuel significa Dios con nosotros. El profeta Isaias es el primero en usar este termino, y esta presencia imnediata es lo que el icono representa. No vemos a un niño frente a nosotros pero a la inescrutable y misteriosa faz de Dios quien es eternamente joven y viejo a la misma vez, como han enfatizado los Padres de la Iglesia.
Su juventud no significa que sea un Niño, sino la incorruptible y eterna juventud del cordero de Dios, que diariamente se renueva en el Altar en el incruento sacrificio de la Eucaristía.
En las iglesias rusas el Emmanuel está en el centro de una deesis sobre las puertas que llevan al recinto donde las ofrendas sagradas son preparadas. .
Para la cultura rusa el Emmanuel representa el principo de Sophia, la Divina Sabiduria de la que San Juan habla en el prologo de su Evangelio.
“en el principio el Verbo era, y el Verbo era junto a Dios, y el Verbo era Dios” (Jn 1:1)
